Enseñar a los niños a ser organizados a la vez que se divierten

Ser organizado es una cualidad que puede ayudar mucho a un niño. Cuando llegan al colegio, la organización es esencial para llevar un orden en cuanto a deberes, proyectos y calendarios de estudio. Sin embargo, la organización como tal puede resultar tediosa a muchos niños. Precisamente por este motivo, puede ser de tanta utilidad enseñar a los niños habilidades de organización como parte de sus propias actividades extraescolares y aficiones. Si aprenden a ser organizados en aquello que les divierte, interiorizarán buenos hábitos que luego podrán aplicar en sus estudios, en el trabajo y en la vida en general.

La mayoría de actividades que realizan los niños tienen tres requisitos de organización en común, ya sea una actividad orientada al deporte, las artes o la tecnología, que son la planificación, los materiales y la práctica. Así es como se pueden enseñar organización a través de cada una de ellas.

Generalmente, son los padres quienes se aseguran de organizar todo para que los niños cumplan puntualmente sus obligaciones, pero esto no significa que los niños no puedan asumir parte de la responsabilidad. En función de la edad del niño, muchos de ellos pueden intentar participar al menos en la planificación, lo que puede ser tan fácil como marcar la siguiente clase o actividad en el calendario familiar de casa con una nota Post-it® Super Sticky o tan complicado como llevar solos la planificación de todas sus actividades y pedirles a sus padres que les lleven a una clase.

Podríamos decir que no hay casi ninguna actividad en la que los niños no necesiten material: equipamiento deportivo (a veces, en exceso), material artístico, partituras, vestuario o uniformes, entre otros muchos. Asignar desde temprana edad a los niños la responsabilidad de organizar y cuidar de todos estos materiales es una forma excelente de enseñarles que la organización puede dar grandes resultados. Cuando se trata de niños de menor edad, es tan sencillo como preguntarles qué necesitan para sus actividades y elaborar una lista en una nota Post-it® con líneas con elementos que pueden ir marcando mientras preparan su mochila o para confirmar todo cuando ya la tengan lista. En el caso de niños mayores, estas tareas pueden ampliarse e incluir, por ejemplo, hacer la colada, preparar sus mochilas y tenerlo todo preparado en el coche a su hora.

Muchas actividades extraescolares, especialmente las de arte, requieren mucha práctica, estudio y memorización individual. Una gran forma de que los niños comiencen a manejar y organizar grandes cantidades de información es clasificar por colores trabajos o apuntes por prioridad. Suena complicado, pero en realidad es muy sencillo. Tan solo hay que enseñarles a añadir Marcadores Post-it® Index de su color favorito a los elementos de mayor prioridad (la pieza que tienen que aprender para la siguiente lección de música, una página de un manual de estrategias de juego o la siguiente página de un guión que deban memorizar). Los niños de mayor edad pueden añadir niveles a esta clasificación por colores para indicar segundas y terceras prioridades, así como desglosar elementos más complejos en partes para dividir mejor las áreas en las que han de concentrarse.

Pasos tan sencillos como estos pueden ayudar a inculcar hábitos de organización a los niños antes de que comiencen siquiera a aprender expresamente lo que significa hacer un esquema, organizar apuntes o planificar calendarios. Y cuando llegue el momento de tener que organizar tareas y actividades realmente importantes, las probabilidades de que estén mejor preparados para asumir la responsabilidad y asegurarse de que todo sale a la perfección serán mucho mayores.