Dos semanas y 800 notas Post-it® después, concluyó su increíble camaleón.
Jeff ha dibujado y creado desde que tenía seis años, por lo que hacer del mundo un lugar más bonito no le resulta una tarea desconocida. Con los años, ha pasado del dibujo a la pintura y al arte digital en 3D; y es en este ámbito en el que espera poder ganarse la vida.
Aunque Jeff coquetea con la escultura de vez en cuando, prefiere el diseño digital porque es menos pringoso que el barro o la cera, lo cual supone parte del motivo por el que eligió las notas Post-it® para realizar la asignación. Bueno, eso y el hecho de que practica la papiroflexia de forma habitual para tener las manos ocupadas. De hecho, ha dejado grullas de papel en más aulas de las que puede contar, ya que las hace durante las clases para mantenerse despierto mientras el profesor imparte la lección. Además, dado que afirma que “las notas Post-it® tienen el tamaño ideal” para la papiroflexia, son el material que utiliza para sus creaciones de este tipo.
A Jeff le costó casi dos semanas crear su increíble camaleón. La escultura se compone de triángulos diminutos, cada uno de los cuales está construido a partir de notas Post-it®, pegadas alrededor del espacio vacío del interior de cada triángulo. Jeff diseñó el solo toda la construcción y, aunque al principio quería añadir un fondo de notas Post-it® en el que el camaleón pudiera camuflarse, se quedó sin tiempo antes de la fecha tope del encargo.
Sin embargo, valió la pena todo el esfuerzo invertido para conseguir un resultado final tan magnífico, que ahora está en manos del afortunado primo de Jeff, a quien el artista prometió darle la escultura cuando empezó a construirla.
¿Cuáles son los planes de Jeff para el futuro? Bueno, aparte de estudiar diseño digital en 3D en la Universidad de Florida Central, ya ha estado trabajando en otra escultura de notas Post-it®: un colibrí. Ardemos en deseos de contemplar su próxima creación.
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